viernes, junio 03, 2005

El Estado al servicio de su servidor. Hágase presidente.

El Estado al servicio de su servidor. Hágase presidente.


Los políticos consideran más importante sus intereses de partido, que la ciudadanía a la que están obligados a servir e incluso que el propio Estado. Para el ciudadano es difícil encajar el hecho de que el partido del gobierno no asista a una manifestación contra el mundo del terror y a favor de sus víctimas. Incluso, aunque tímidamente, la han calificado como de alto riesgo en un intento de abortarla.

Pero si la no asistencia del gobierno ni de su partido es decepcionante ¿Qué decir de su Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas de terrorismo? “Que no es unitaria”. “Que va contra una resolución de su partido”. La desfachatez y la sangre fría con la que la esgrime no es menos decepcionante. ¿Acaso son unitarias las leyes que les están imponiendo al pueblo llano, con calzador? ¿Acaso el Alto Comisionado para la AVT se debe a un partido por encima del cumplimiento de su deber? ¿Debemos entender que todos los cargos públicos, de partidos elegidos, anteponen sus respectivos partidos a sus obligaciones por el cargo? ¿Hay que entender que es correcto que todo el funcionariado se inhiba del cumplimiento de sus tareas y deberes con el Estado y la ciudadanía y se supediten a los intereses de partido? ¿Jueces, profesores, médicos, policías, militares...? ¿La ciudadanía mantiene unos servicios o se hace “harakiri” para potenciar a los partidos que elige para gestionarlos?

Una vez más queda patente lo lejos que está la casta política del ciudadano. Toman decisiones contrarias al cumplimiento de su deber, es decir contrarias al interés general, amparados bajo su blindaje de inmunidad, luego las legislan y a seguir aislando y sometiendo a una población que ya no puede ni protestar dado el grado de indefensión en el que ha sido hundido mediante el engaño y prepotencia antidemocrática con la que han impuesto sus leyes y normas, interesadamente tercermundistas, hasta enterrar definitivamente a la constitución.

La patraña de la creación del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas de terrorismo, debe ser sumada a la que se creara en su día con el Defensor del Pueblo, además de otras asociaciones y organismos tradicionales que viven de la subvención condicionando sus actuaciones. Instituciones colaboradoras, Sindicatos, asociaciones empresariales, ONGs, etc., etc. Arracimados y adheridos, mediante la lealtad debida al que “enchufa”, al vientre de ese bloque compacto armado por el corporativismo cómplice y corrupto que camina altenero y prepotente sobre las castigadas espaldas del contribuyente sin derechos.

Cuando estos cargos sean elegidos directamente por los respectivos colectivos interesados, tendrán valor para ellos. Habrá esperanzas de que sus intereses serán defendidos. Hasta entonces solo pagaremos conserjes a los políticos para que les abran puertas. Nadie se enfrentará con el que le emplea mientras que, bien apoltronado, pueda cobrar por no hacer nada. Hasta entonces no habrá esperanzas para los dignos y decentes, acosados solo por serlo.

No hay comentarios: